Italia e Irán

Esta semana nos hemos bajado en la Casa de la Mujer del bus de Parada Solicitada para hablar de dos países que comienzan por I de Increíble.

Por una parte Irán inicia una nueva campaña de persecución a las mujeres que lleven puesto el hiyab no islámico,coartándoles la libertad de escoger su propia vestimenta, la libertad de ir donde quieran y de ser quien quieran. El portavoz policial Mehdi Ahmadi declaraba a Reuters que "la Policía concibe la represión del comportamiento inmoral, que incluye la lucha contra los bandidos, los narcotraficantes y las personas con prendas inapropiadas, como una parte inseparable de sus responsabilidades", por lo que "continuará con el plan igual que antes".

Por otra parte, Italia por fin se da cuenta de que el modelo regularista que había afrontado ante la prostitución ha supuesto carta blanca para las mafias,que campan a sus anchas por el país. Sin embargo, parece que el gobierno romano prefiere seguir dando palos de ciego apostando por el modelo prohibicionista, que penaliza mafias y "clientes", pero también prostituídas, mal llamadas prostitutas. Adoptando este modelo se contribuye por supuesto a que Italia vuelva a ser país de paso en lugar de destino,como ocurre ahora en España, pero se pone de nuevo el punto de mira en la mujer, haciéndola culpable de una situación de la que no es sino víctima. Hay que preguntarse cuáles son las condiciones que posibilitan que la mujer se prostituya, y quiénes son las que se ven obligadas a hacerlo para comprender que el único modelo posible ante la prostitución es el abolicionista.

Irán e Italia,cada uno con su I, nos producen una Incomprensión e Indignación de la que se habló en Parada Solicitada.